Los retornos de Carlos Díaz y Marcelo Broli le permitieron a Jorge Giordano volver a rearmar el equipo de los primeros partidos, recuperando el mediocampo que solía ser titular. Además, cambió la figura táctica, volviendo a colocar 2 hombres en ofensiva, con Richard Núñez de enganche. La única ausencia obligada fue la de Julián Lalinde, quien esta vez fue suplantado por el debutante colombiano Danilo Moreno Asprilla. Luego de buenas actuaciones en el partido anterior contra Defensor Sporting, Maximiliano Pereiro y su tocayo Arias se ganaron el puesto en la zona defensiva, en desmedro de César Vargas y Gastón de los Santos. Así los once titulares de Rampla Juniors para enfrentar a Miramar Misiones fueron Lucero Álvarez en el arco; Maxi Pereiro, Javier Benia, Maxi Arias y Álvaro Alonso en defensa; Carlos Díaz, Marcelo Broli, Marcel Novick y Richard Núñez en el mediocampo; Danilo Moreno Asprilla y Matías Britos en ofensiva.

Desde el comienzo del partido, todas las miradas se posaban sobre el juvenil colombiano, de tan solo 22 años pero con muy buena estatura y largas zancadas. No fue muchas veces habilitado, pero mostró chispazos de sus interesantes condiciones.
En el primer tiempo, el viento soplaba a favor de los locales. Ésta seguramente fue la razón para que sus jugadores probaran constantemente con remates de media distancia, en su mayoría desviados y alguno bien controlado por Lucero Álvarez. Rampla si bien manejaba más la pelota, con el circuito Díaz-Broli-Novick, tenía muchas dificultades para aproximarse al arco rival, en gran medida porque Richard Núñez, el generador de juego por excelencia del equipo rojiverde, fue marcado hombre a hombre durante todo el partido.

Britos tiene la única clara

El trámite fue enredado, con mucha marca en el mediocampo, y defensas reventando la pelota para adelante, buscando evitar inconvenientes.
La única chance clara de gol de esa mitad inicial fue a los 15´, cuando Álvaro Alonso robó una pelota en el medio de la cancha y habilitó con un pase largo a Britos, quien aprovechó un despeje corto de un zaguero rival y definió con derecha ante la salida del arquero Noguera, que pudo tapar con su brazo un remate que tenía destino de red.
Aparte de esa incidencia, no pasó nada y la única emoción se dio al lado, en el Parque Palermo, cuando Boston River marcó el 1 a 0 ante Juventud de las Piedras.

En el segundo tiempo, Carlos Laje, entrenador de los locales, realizó 2 variantes, buscando más profundidad en los ataques de su equipo. Uno de los ingresados, el centrodelantero Andrés Rodríguez, había marcado el gol del empate en el partido anterior de los cebritas contra nuestro clásico rival. Los primeros minutos comenzó mejor Miramar, y lo demostró primero con un remate de larga distancia que pasó apenas por arriba del horizontal ante la mirada de Lucero Álvarez, y luego con un cabezazo abajo bien controlado por el arquero picapiedra. Luego Rampla emparejó y el partido volvió a hacerse enredado y entrecortado por la gran cantidad de faltas sancionadas por el árbitro.

A los 10 minutos, Giordano puso a Paul Dzeruvs y sacó al colombiano Asprilla, y 2 minutos después, Paul casi marca la apertura. Fue en un tiro de esquina de Núñez, lanzado al segundo palo, que Arias cabeceó al medio y Dzeruvs desvió hacia el arco, encontrando una notable intervención de Noguera, quien con ayuda del palo horizontal evitó el tanto.
Ese casi-gol incentivó a los rojiverdes, que se animaron a atacar con más hombres, principalmente con la subida permanente de Álvaro Alonso que en el primer tiempo apenas cruzó el medio, asociado con un Carlos Díaz muy inteligente para manejar la pelota y un Britos que a su entrega de siempre, le sumó habilidad para jugar de espaldas al arco y habilitar a sus compañeros. Estos tres futbolistas serían los protagonistas de la jugada que derivaría en la apertura del marcador para Rampla.

Pena máxima y alegría visitante

Corrían 18 minutos cuando Díaz habilitó a Britos, éste tocó de primera para Alonso, y el “pájaro” sacó un violento remate que Noguera contuvo pero dando rebote. La jugada siguió hasta que Carlos Díaz, con mucha carpeta, esperó la encimada de un rival para puntear justo la pelota y provocar la falta dentro del área, correctamente sancionada por el árbitro. Richard Núñez, esta vez sin el rival que lo siguió a sol y sombra, remató con calidad al palo opuesto del arquero y puso el 1 a 0. El gol tranquilizaba a los rojiverdes, al tiempo que obligaba a los cebritas a descuidarse en la retaguardia para buscar la igualdad. Giordano dio ingreso a Rodrigo Rojo, para aprovechar su velocidad en el contragolpe, sacando a un extenuado Carlitos Díaz, y luego ubicó a Rafael García en lugar de Marcel Novick, sacando así a los 2 futbolistas que volvían luego de una larga inactividad.

Miramar empata y todo como al principio

El partido estaba controlado, hasta que a los 32´ una innecesaria falta de Alonso sobre un delantero local provocó el penal que Andrés Rodríguez transformaría en gol para marcar el empate. Otra vez a empezar de nuevo, y ahora con un rival más motivado. De todos modos, la paridad no duraría mucho. A los 35´ Dzeruvs escapó por derecha y mandó el centro pasado, Rojo no pudo conectarlo pero el rechazo de la defensa cayó en los pies de Britos, quien paró el balón, se acomodó y sacó un zurdazo que luego de desviarse en un rival, descolocó a Noguera y se metió en el fondo de la red. Un justo premio al incesante esfuezo del centrodelantero picapiedra.
En los minutos finales Rampla justificaría la victoria, e incluso malograría varias oportunidades para estirar las cifras. Sobre los 38´ Rodrigo Rojo metió un pase largo y milimétrico para Dzeruvs, que escapó de su marcador y definió por el costado de Noguera, que con un leve desvío logró que la pelota se fuera al córner. A los 40´ Britos otra vez ganó por arriba, como en toda la tarde, y su cabezazo pegó en el horizontal, se elevó y volvió a pegar en el travesaño al bajar, ante la pasividad del arquero cebrita.

Lucero se viste de superhéroe

Ya con un zaguero de Miramar jugando como centrodelantero, los locales se fueron con todo a buscar el empate mediante el juego aéreo y casi lo consiguen cuando con tiempo cumplido, Andrés Rodríguez cabeceó totalmente desmarcado y Lucero Álvarez voló contra su palo derecho, sacando la pelota con una mano. Una excepcional atajada, que valió tres puntos. Para completar la faena, Lucero salió y descolgó el centro luego del tiro de esquina.
Llegó el pitazo final y Rampla se llevó un triunfo importantísimo del Méndez Piana, muy importante para seguir lejos del descenso y sumar unidades para la próxima temporada.

Por Marcelo Baruffaldi - mbaruffaldi@ramplajuniors.com