El triunfo es una misión imposible

 

Ya sin Arias en el cargo y con el esperado regreso de Luis López a la dirección técnica, el equipo Picapiedra saltó a la cancha con los mismos once que habían empatado frente a Tacuarembó la semana anterior Martin Barlocco custodiando la meta; línea de cuatro con, Cesar Vargas, Velasquez, Marquez y el juvenil Cuello por la izquierda, línea media para Paul Dzeruvs, Dario Flores , Santiago Otchoteco y Enzo Ventoso y en ataque Mauren Franco y Nicolas Guevara. Mismos once y mismo planteo, Dzeruvs y Ventoso por afuera como carrileros buscando el desborde para abastecer a los dos de área.

Casi un calco a los últimos partidos y sin ser este la excepción, apenas se inicio, Rampla salió con todo en busca de un gol que diera esa tranquilidad que hacía falta llevándose por delante a Sud América. Y casi lo logra es verdad pero también como en partidos anteriores o por mala definición o por buenas atajadas del guardameta rival, ese gol nunca llegó.

La primera del partido la tuvo Maureen Franco tras recibir un centro perfecto , le pego un fuerte y rasante disparo que atajó bien el ex guardameta rojiverde Lucero Alvarez. Segundos después remate de Guevara y ¿penal?, la gente lo pidió el árbitro del cotejo interpretó que no había intención y las cosas seguían en tablas.

Esos primeros minutos mostraban un Rampla ambicioso con buen toque, con desbordes muy interesantes de Dzeruvs por derecha bien acompañados por Franco y Guevara. Otchoteco se hacia dueño y señor de la mitad de la cancha con la entrega de siempre y el buzón no llegaba a generar peligro sobre nuestro arco.

Flores probaba de media distancia aunque como en partidos anteriores, sin suerte. Se turnaban Maureen y Nico Guevara para bajar a buscar el balón y así poder construir buenas jugadas desde tres cuartos de cancha en adelante. Ventoso no desentonaba aunque sin la precisión de partidos anteriores.

Ya cuando transcurría la mitad del primer tiempo volvió a suceder lo mismo que en partidos anteriores, quede del equipo sin razón aparente y crecimiento del rival. Fueron minutos donde el partido fue parejo y donde las emociones fueron naranjas generando preocupación y nerviosismo en la parcialidad picapiedra.

Santiago Ochoteco, fue el mejor exponente de Rampla en el encuentro

Tuvo dos Sud América que pudieron ser la apertura del tanteador pero por suerte para nosotros los remates se fueron desviados. El partido prosiguió con mucha imprecisión por parte de ambos lados, hubo una amarilla para el juvenil Cuello por un agarrón y también para el defensa buzón Pérez por fuerte patada a Franco. En el debe quedó un mejor manejo de la pelota quieta ya que tanto los córners a favor como las faltas no fueron bien rematadas careciendo completamente de peligro para el rival. Lo negativo además de no poder abrir el marcador fue la lesión de Otchoteco,quién fuera sustituido por Russo, quien hasta ese momento era pilar en el mediocampo.

Santiago Ochoteco, abandonó el campo a causa de un esguince de tobillo tras disputar una pelota a muerte con un rival  

Para la segunda mitad Rampla no hizo variantes ni de hombres ni de posiciones. Al igual que en los primeros 45’ Rampla salió con todo en busca del gol de apertura, como muestra de eso Nico Guevara tuvo 2 o tres chances de convertir pero buenas intervenciones de Lucero nos dejaron sin poder gritar ese gol.

Tuvo Guevara un muy buen cabezazo que paso muy cerca del parante derecho de Alvarez. Buscando aire fresco y dado que el juvenil Ventoso no había repetido la buena actuación anterior, el Ronco decidió poner al colombiano Arce por izquierda. El cotejo prosiguió parejo ya que volvimos a caer en intensidad y ritmo cuando promediaba el segundo tiempo, no había jugadas claras y si mucho pelotazo.

Guevara, debió dejar su lugar por sentir una molestia en su pantorrilla, por lo tanto, el entrenador, da ingreso a Ignacio De León en el equipo. Lejos de ser más profundo Rampla quedó mas partido como equipo ya que sin la presencia de Guevara, Franco quedaba muy solo entre los zagueros rivales.

Sud Amércia no nos creaba peligro pero si tenía más la posesión del balón hasta que en un ataque buzón y tras una floja resistencia de Barlocco llegó el tanto de apertura para el rival, por intermedio de Martín Monroy al minuto 72. Desazón y amargura inundaba los rostros alicaídos del los hinchas, otra vez lo mismo, otra vez abajo en el tanteador, otra vez a remar.

Rampla defiende el arco en una de las incidencias previas al primer gol

El murmullo empezaba a crecer, la paciencia se había agotado y cada pelota en los pies de un rojiverde era una responsabilidad difícil de digerir. Los nervios, viejos amigos de los malos momentos se apoderaron de toda buena inteción de juego colectivo provocando que la única manera de llegar a las proximidades del área rival fueran con un pelotazo en largo.No había claridad y no se veía por donde podíamos llegar al empate.

Para completar la pésima mañana en Sayago, Tras un centreo por la zona derecha de Rampla, Velazquez comete un claro penal a un delantero buzón. Por lo que al minuto 84, llegó por tiro penal, el segundo gol buzón. Bryan Aldave, fue quien esfumó la última esperanza de lograr el empate. Es un momento difícil, quizás el más complicado en la historia rojiverde. Nos han enseñado con historias y anécdotas que el viejo Rampla nunca está vencido y jamás caído, sino que por el contrario, esa brava insignia corajuda inmortal eterna siempre triunfará ante la adversidad. Ellos, plantel y cuerpo técnico, son los que la representan en estos momentos y hacia ellos debe de ir nuestro aliento para poder salir juntos de esta triste realidad.

No busquemos mas culpables no nos dividamos, sigamos juntos porque ésta no será la excepción y el viejo Rampla estará donde se merece.

Por Secretaria de Prensa: Juan Pablo Olagüe 

Fotos: Florencia Franco www.facebook.com/RamplaJuniorsFotos

Rampla Juniors