El comentario general antes de que empezara el encuentro con Liverpool era el mismo en cada rincón de la tribuna picapiedra: ¿cómo se perdió ese partido ante Cerro Largo? Aquellos que hicieron el viaje, reconocían que era muy difícil encontrarle una explicación, porque Rampla fue netamente superior hasta la media hora del complemento, convirtió al arquero rival en figura y no pasó ninguna zozobra en defensa, hasta que se dio la ráfaga de goles de Cerro Largo, que dieron vuelta el resultado en 6 minutos. Indudablemente, fue un duro golpe para los futbolistas rojiverdes, sobretodo en el aspecto anímico. Por tal motivo, todos coincidíamos en que reponerse rápidamente de ese traspié era fundamental, y para eso había que ganarle a Liverpool.
Rampla salió con un planteo diferente al que se había anunciado. Rodrigo Cubilla que se esperaba como titular, apareció en el banco de suplentes, y su lugar fue ocupado por Bruno Barreto. Esto implicaba que Richard Núñez jugara más tirado al ataque, mientras que Barreto, Marcel Novick y Marcelo Broli se repartieran el centro del campo, con Willington Techera por derecha y Álvaro Alonso por izquierda. En la defensa se produjo el debut como titular de Martín Bonjour, que había ingresado unos minutos en Melo.
Por lo tanto, los once titulares que presentó Eduardo Del Capellán fueron Lucero Álvarez en el arco; Maximiliano Pereiro, Bonjour y Javier Benia en defensa; Techera, Broli, Novick, Barreto y Alonso en el mediocampo, Núñez y Nicolás Guevara en ofensiva.

El primer tiempo de Rampla fue muy bueno en la contención, pero muy flojo en la creación de juego. Apenas unas jugadas hilvanadas por la banda derecha, con Techera como el futbolista más punzante, y algunos pases en profundidad de Richard Núñez, fue lo único que mostraron los rojiverdes en esa mitad inicial.
Del otro lado, la retaguardia controló bien al ex ramplense Julián Lalinde y al siempre complicado Emiliano Alfaro. Las subidas de Nicolás Royón por derecha, a espaldas de Alonso, complicaron en los primeros minutos, pero luego de algunos ajustes, fue bien controlado.
En el intento por repasar alguna incidencia, en los primeros minutos podemos señalar un cabezazo de Alfaro a los 5 minutos que encontró adelantado a Lucero y se fue apenas por arriba del travesaño, y una llegada de Techera por derecha con un remate mitad tiro al arco mitad centro que se fue desviado a los 12´.
Para destacar más adelante, a los 30´ un remate de Renzo Pozzi que obligó a una buena atajada de Lucero, quien logró sacar la pelota al córner, y un tiro de Richard Núñez sobre los 42´ que obligó al arquero Matías Castro a dar rebote, pero el guardameta reaccionó rápidamente y llegó al balón antes que Álvaro Alonso.

Para el inicio del complemento, lo que la parcialidad picapiedra no podía entender era que Del Capellán no pusiera un delantero más, y el entrenador lo hizo a los 11 minutos, cuando mandó a la cancha a Rodrigo Cubilla, en lugar de Marcelo Broli. Así conformó la oncena que se anunciaba antes del partido, y la que todos pensábamos que era la más adecuada para afrontar el choque con los negriazules. De todos modos, quien conoce la interna es el técnico. Quizás Cubilla no estaba para jugar 90 minutos, recordemos que venía de una lesión, o quizás Del Capellán quiso comenzar con un planteo más conservador para ser más arriesgado sobre el trascurso del partido. Sea como sea, le salió perfecta la decisión. Cubilla entró muy bien, pivoteando y jugando con buena técnica de espaldas al arco, y ya a los 17´ inició la mejor jugada colectiva de los rojiverdes en el partido. Bajó a recibir el balón, abrió la cancha para Techera, éste mandó el centro al área y Nico Guevara sacó una tremenda bolea de derecha que entre el arquero y el palo pudieron evitar que se transformara en un golazo.
A los 21´ ingresó Rodrigo Rojo por Álvaro Alonso y el equipo ganó velocidad por la banda izquierda. En esa zona se generó un córner un minuto después y allí apareció Cubilla para marcar de cabeza el gol de la victoria. Llegó el centro al primer palo, entre Guevara y un defensa desviaron la pelota hacia el arco, un zaguero negriazul la sacó de cabeza cuando el balón parecía morir en las manos del arquero y Cubilla la empujó con su parietal por encima del guardameta para convertir el tanto y desatar la locura en la parcialidad picapiedra.

Los minutos finales fueron de tensión y dientes apretados. Los locales se fueron con todo arriba y tuvieron una buena chance a los 34 minutos, cuando el juvenil Rodrigo Aguirre definió de punta, apretado por Maxi Pereiro, y el balón pegó en la parte exterior de la red. Rampla intentó tener la pelota, pero apenas pudo hilvanar un contragolpe peligroso a los 36´ que Núñez no pudo rematar bien, perdiéndose el esférico afuera.
Sobre los 40 minutos, Del Capellán puso a Hugo Souza por Willy Techera, y los rojiverdes pasaron a jugar con línea de 4 en los últimos minutos.
En ese momento de repliegue se terminó de agigantar la figura de Martín Bonjour, que ya venía haciendo un partidazo, quitando infinidad de balones por arriba y por abajo.
Hubo tiempo para sufrir una incidencia en los descuentos, cuando Alfaro escapó de varios hombres, habilitó a Aguirre y éste metió un pase al medio demasiado retrasado, pasando varios futbolistas de largo.
Llegó el pitazo de Fernando Cabrera y el desahogo de jugadores, cuerpo técnico y parcialidad de Rampla, porque se logró un triunfo importante en una cancha siempre difícil, y ante un rival que también estaba necesitado de puntos. Pero fundamentalmente, Rampla Juniors se sacó la mufa, volvió a la victoria y recuperó la confianza, que deberá ratificar en el próximo partido ante Cerrito.
Por Marcelo Baruffaldi - mbaruffaldi@ramplajuniors.com