1 ... 2 ... 3 ... probando

 

Antes de comenzar el Torneo Preparación, Fernando Araujo, entrenador de los rojiverdes, ya había señalado que rotaría el plantel y que utilizaría un equipo base en el primer partido, y otro diferente en el segundo. Así fue que los futbolistas que no participaron del choque ante Cerro Largo, estaban a disposición para enfrentar a River Plate, complementados por otros que estuvieron presentes en ambos cotejos. Los únicos que no participaron de ninguno de los dos encuentros fueron Willington Techera, lesionado, Esteban Pérez, tercer arquero, y Jonathan Lagarde, recientemente ascendido desde Tercera División. Ellos, más Danilo Moreno Asprilla, Maximiliano Pereiro, Lucas Staudt y Maximiliano Brito, entrenaron el miércoles por la tarde en el Olímpico. El resto estuvo a la orden en Maldonado. Lo negativo, fue que tanto Rampla como River tuvieron que viajar el mismo día del partido, ya que no había capacidad de alojamiento en el departamento fernandino. La descentralización de este torneo fue posible gracias a que las intendencias se hicieron cargo de los traslados y el hospedaje, pero lamentablemente, en Maldonado, no se cumplió con el alojamiento.
El cuerpo técnico decidió que los titulares para enfrentar a River Plate fueran Lucero Álvarez en el arco; César Vargas, Javier Benia, Jonathan Souza Motta y Hugo Souza en defensa; Marcelo Broli y Bruno Barreto como volantes centrales; Tabaré Da Cunha, Mario Leguizamón y Richard Núñez más adelantados; e Ismael Espiga como centrodelantero. De esta forma, Leguizamón hizo su debut oficial con la camiseta de Rampla Juniors.

El trámite del Primer Tiempo mostró a River dominando la pelota, y jugando constantemente por las bandas laterales, principalmente por la zona izquierda de la defensa de Rampla. Richard Núñez, el volante que ocupaba ese sector, ciertamente no siente la función defensiva y eso provocaba que a sus espaldas, Hugo Souza tuviera que enfrentarse él solo a dos atacantes rivales, teniendo que salir al cruce también el central izquierdo Souza Motta. Este desequilibrio complicaba a la retaguardia picapiedra, que muchas veces quedó mano a mano ya que los darseneros presentaban 2 volantes por afuera que por momentos eran más delanteros que mediocampistas.
Así fueron sucediéndose incidencias de peligro sobre el arco de Rampla, siempre con Maureen Franco como destinatario de los envíos sobre el área. A los 16´, el delantero recibió un toque de taco y obligó a una buena atajada de Lucero Álvarez. Sobre los 22´ otra vez Lucero debió salir y chocó con Franco, cuyo golpe de cabeza salió desviado. Corrían 26 minutos cuando nuevamente el delantero ex Cerrito cabeceó totalmente solo y la pelota se fue apenas afuera. Hasta que a los 29 minutos, el ex Rampla Martín Icart desbordó otra vez, metió un buscapié fuerte y rastrero al medio, y Franco la punteó al fondo del arco. River de esa forma se ponía en ventaja con total justicia.
Del otro lado, muy poco de Rampla ofensivamente, con Espiga debatiéndose solo contra toda la defensa rival, y Leguizamón manejando bien la pelota pero con pocas posibilidades de asociarse con un compañero. Luego del gol darsenero, los rojiverdes se adelantaron en el campo y pasaron a dominar la posesión del balón, aunque con poca profundidad. Recién a los 44´ generaron una buena combinación ofensiva, que terminó con una falta al borde del área sobre Núñez. Leguizamón la ejecutó y la pelota pasó cerca del palo. Así llegamos al final del Primer Tiempo.

Para la etapa complementaria, Fernando Araujo dispuso de 3 modificaciones: Orlindo Ayoví por Espiga, Oscar Russo por Marcelo Broli y Rodrigo Canosa por Hugo Souza, pasando Jonathan Souza Motta al lateral izquierdo. Comenzó bien Rampla, con Núñez y Da Cunha bastante más cerca de Leguizamón y del arco rival. A los 2 minutos un buen pase profundo de Núñez para Leguizamón, éste dejó la pelota servida para la entrada al área de Da Cunha y el remate del juvenil picapiedra murió en las manos del arquero rival.
Sin embargo, la reacción rojiverde se vió tumbada por el segundo gol de los del Prado. Iban 7 minutos, cuando tras un tiro de esquina muy pasado, la pelota volvió al corazón del área ramplense buscando un pie y fue Maureen Franco quien otra vez puso el suyo para empujarla al fondo del arco.
Sobre los 14´ ingresó Rodrigo Rojo por Núñez, y el equipo ganó en velocidad, generando algunas buenas combinaciones entre Rojo, Ayoví y Leguizamón, como la que a los 16´ terminó con un remate de media distancia de Mario que se fue apenas desviado, mientras el arquero hacía vista. A los 20´ Rojo mandó un buen centro para Ayoví, pero el ecuatoriano se pasó en la carrera y apenas pudo cabecear el balón hacia atrás, donde Leguizamón perdió justo ante la marca de un zaguero rival.
Fernando Araujo mandó al campo a Santiago Prim a los 25 minutos, saliendo Tabaré Da Cunha, pero el volante argentino tuvo poca participación en lo que quedó del partido. A los 28´ se terminarían definitivamente las aspiraciones de Rampla, ya que Martín Icart le ganó la espalda a Souza Motta y puso un centro perfecto que Maureen Franco cabeceó con igual perfección para poner el 3 a 0.
Para destacar en los minutos finales, la chance más clara de Rampla, una “avivada” de Ayoví, que interceptó un pase atrás corto de un defensa darsenero, pero luego definió mal ante el achique del arquero, y el último intento, un disparo de Javier Benia en los descuentos, luego de una jugada de pelota quieta, que el guardameta sacó por arriba del palo.

Así llegamos al final del partido, con victoria de River Plate, justificada más que nada por lo hecho en el Primer Tiempo, aunque quizás demasiado abultada para lo que mostró el complemento. De cualquier forma, más allá del resultado, estos partidos ante Cerro Largo y River Plate sirvieron para probar futbolistas, verlos a casi todos en competencia, tomar ritmo de juego luego de una dura pretemporada, y corregir aspectos que van surgiendo sobre la marcha. Salvo alguna excepción, desubicada a nuestro criterio, el grupo de parciales picapiedras que acompañaron el equipo entendieron que se está en una etapa de preparación y que la gran batalla comienza el 18 de febrero. Algunos estaban detrás de un arco y otros en la tribuna principal. Alentaron, llevaron muchas banderas y hasta tiraron abudante pirotecnia. Al final del partido, pese a que viajaron varias horas, se mojaron y se volvieron con una derrota, reconocieron el esfuerzo de los futbolistas y los alentaron para lo que viene. Ese apoyo incondicional es lo que nos distingue a los hinchas de Rampla Juniors, y es lo que nunca debemos perder.

Por Marcelo Baruffaldi – mbaruffaldi@ramplajuniors.com 

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