.png)
Nadie hubiera imaginado que luego de la sensacional campaña llevada adelante por Rampla Juniors en la temporada pasada de la mano de Eduardo Del Capellán, hoy los picapiedras tendrían que estar con la calculadora en la mano, luchando por permanecer en Primera División. Comenzando en el 4to puesto de esa tabla acumulada, bastaba con hacer una campaña decente, de mitad de tabla, para mantener al equipo en el círculo de privilegio. Sin embargo, hoy la realidad indica que Rampla está apenas 5 puntos por encima del último equipo que estaría descendiendo, y que ese es nada menos que su próximo rival: Racing. No hay que ser un experto en la materia para darse cuenta que la presente temporada ha sido realmente mala, y quizás la derrota cosechada ante el último de la tabla, ya descendido y peor equipo del campeonato junto a Miramar Misiones, sea una confirmación más.
Tres modificaciones realizó Jorge Giordano respecto a la oncena titular con la que había afrontado los 2 últimos compromisos ante Miramar Misiones y Peñarol. Sebastián Merlo entró por Álvaro Alonso, suspendido por acumulación de amarillas, Rafael García suplantó a Richard Núñez, quien se recupera de una lesión, y Julián Lalinde volvió al equipo luego de 5 partidos, relegando al colombiano Danilo Moreno Asprilla al banco de suplentes. Así Rampla salió al campo con Lucero Álvarez en el arco; Maximiliano Pereiro, Javier Benia, Maximiliano Arias y Sebastián Merlo en defensa; Rafael García, Marcelo Broli, Carlos Díaz y Marcel Novick en el mediocampo; Matías Britos y Julián Lalinde en ofensiva.

En los primeros minutos, locales y visitantes se prestaron el dominio mutuamente, sin que ninguno generara acciones claras de peligro. Rampla tuvo una buena chance a los 7´, luego de un tiro libre realizado con toque corto de Carlos Díaz para Matías Britos, donde el delantero pateó mordido y la pelota le quedó en los pies a Marcelo Broli, quien intentó rematar de media vuelta pero fue asfixiado por el arquero Irazún. Ante la ausencia de Richard Núñez, “Charly” Díaz fue el encargado de las pelotas quietas picapiedras.
Tacuarembó respondió un minuto después, con una subida de Xavier Robson por derecha, quién atravesó el área sin mucha oposición de la zaga ramplense y obligó a un revolcón de Lucero Álvarez, que logró sacarla al córner. A los 19´ llegaría el único gol del partido. Sebastián García encaró a Javier Benia, quien llegó tarde a la pelota y lo derribó. El tiro libre lo ejecutó Héctor Vázquez sin mucha precisión ni potencia, pero con la suerte de que el balón se desvió en la barrera, descolocó a Lucero y terminó en el fondo del arco.
A Rampla le costó varios minutos reaccionar. Los espacios no aparecían y los avances picapiedras terminaban siempre con un pase defectuoso. Recién a los 28´ los rojiverdes estuvieron cerca del empate. Lalinde hizo una perfecta pared con Britos, giró dentro del área y punteó el balón ante la salida del arquero, quien pudo amortiguar el remate y volver sobre sus pasos para evitar que la pelota entrara. Tacuarembó respondió enseguida con un pase profundo para Gastón Colman, que definió por encima de Lucero y el balón besó el travesaño. Una definición que dio la sensación de ser demasiado sutil, quizás más propia de un partido de práctica que de un encuentro oficial. De cualquier forma, era una muestra de que los locales jugaban con mucha soltura el cotejo.
A los 33´ otra vez Rampla estuvo cerca del empate y nuevamente una notable intervención del arquero Irazún lo impidió. Rafael García llegó por derecha, metió un buscapié fuerte y rasante al medio, Lalinde lo desvió hacia el arco y el guardameta local llegó justo para quedarse con el balón. Hubo protestas de algunos jugadores de Rampla, pero desde nuestra ubicación es imposible determinar si la pelota traspasó la línea de gol o no. Llegó el final del primer tiempo y los locales seguían ganando 1 a 0.

En el complemento, los dirigidos por Giordano salieron sin cambios de jugadores, pero con un cambio de actitud, dispuestos a llevarse por delante al rival. Al minuto nomás, Lalinde hizo una notable jugada individual y llegó para definir mano a mano con el arquero Irazún. Lo fusiló pero sin precisión, y el guardameta la sacó al córner. A los 4´ Maxi Arias cabeceó completamente solo dentro del área, pero su impulso fue muy débil y a las manos del cuidavalla local. La misma situación se repetiría 1 minuto después, pero con Matías Britos como cabeceador. Sobre los 6´ otra vez apareció Lalinde, tras buena combinación con Britos, rematando de zurda desde el borde del área, con el balón yéndose apenas afuera.
Rampla tenía “encajonado” en su área a Tacuarembó, pero no concretaba su superioridad en la red, y ese impulso de los minutos iniciales se iba perdiendo. A los 13´ Giordano realizó su primera modificación, colocando a Danilo Moreno Asprilla en lugar de Sebastián Merlo. La intención de colocar a un delantero por un marcador era buena y necesaria, pero al quitar justo a Merlo el equipo perdió desborde por la punta izquierda. El entrenador luego movió a Britos a esa banda, y ahí Lalinde perdió a su socio para tocar corto, y Matías perdió gravitación.

A medida que Rampla iba perdiendo profundidad, cayendo en el embudo que proponía la defensa local, Tacuarembó encontraba cada vez más espacios para el contragolpe. Un par de salvadas de Lucero Álvarez, más algún cierre oportuno de Arias, el mejor de la defensa, evitaron que llegara el segundo gol de los rojos. A los 26´ Giordano hizo ingresar a Paul Dzeruvs por Rafael García, seguramente para recuperar ese juego por la punta que perdió con la salida de Merlo y devolver a Britos al área. De todos modos, nada de eso funcionó. Paul no anduvo y el colombiano tampoco.
Rampla terminaba tirando centros frontales, esperando que alguna pelota quedara boyando dentro del área para que alguien pateara. Más que nada jugando al error rival, que a la virtud propia. Sobre los 37´ ingresó Rodrigo Rojo por Carlos Díaz y el panorama se mantuvo incambiado. Los rojiverdes terminaron todos metidos dentro del área rival, y hasta Lucero Álvarez subió a buscar el cabezazo salvador en el último córner. En esa incidencia, tras una serie de rebotes, el balón le quedó a Britos quien de media vuelta y con derecha, su pierna menos hábil, le pegó por arriba del palo. Con esa pelota se fue el partido, y las pretensiones de sumar algún punto para los ramplenses.

La próxima fecha se jugará 21 y 22 de mayo, Rampla visitando a Racing en el Parque Roberto. Será una verdadera final por la permanencia. Los picapiedras están 5 puntos por encima de los de Sayago, y deben evitar la derrota para no comprometer su permanencia en Primera División. El empate mantiene la diferencia de 5 unidades, quedando 6 por disputar, por lo que sería muy difícil que el rival pueda superar la línea de Rampla. Por otra parte, una derrota reduciría la diferencia a apenas 2 puntos, y con Rampla enfrentando a Danubio y Nacional en las últimas jornadas, sería una situación muy riesgosa. Hay otros equipos también involucrados en la lucha, pero en estos momentos, quien estaría descendiendo es Racing y por eso todos los cálculos se centran en nuestro próximo rival. Todo esto pensando en este cierre de temporada, porque si analizamos la situación de Rampla en el próximo campeonato, el panorama es bastante más complicado, y será necesaria otra campaña como la que se logró con Del Capellán para seguir en el círculo de privilegio, el lugar que le corresponde a Rampla por historia y convocatoria.
Por Marcelo Baruffaldi - mbaruffaldi@ramplajuniors.com