Rampla 4 – El Tanque 2: Salimos rápido

 

Varios regresos le permitieron a Jorge Giordano armar un equipo titular prácticamente igual al seleccionado durante los primeros partidos de este torneo. Lucero Álvarez volvió al arco y Carlos Díaz al mediocampo, ambos luego de cumplir respectivas sanciones. Mientras que Richard Núñez reapareció tras la lesión en el hombro sufrida ante Cerro. El único ausente fue Marcelo Broli, suspendido por ver la tarjeta roja ante Fénix. Los once por lo tanto fueron Lucero Álvarez en el arco; César Vargas, Javier Benia, Gastón de los Santos y Álvaro Alonso en defensa; Marcel Novick, Carlos Díaz, Rafael García y Richard Núñez en el mediocampo; Julián Lalinde y Matías Britos en ofensiva.Muchos esperábamos con expectativa la vuelta de Núñez al equipo, ya que entendemos que es una pieza fundamental en el andamiaje ofensivo de la formación picapiedra. Y la verdad, no nos equivocamos. La calidad de Richard para cuidar la pelota y generar los espacios, más su exquisita pegada, transformaron al impreciso y apresurado Rampla que vimos contra Wanderers y Fénix, en el prolijo y por momentos punzante rojiverde de las primeras fechas.

El comienzo del partido fue complicado para los dirigidos por Jorge Giordano. Antes de los 2 minutos, un par de avances de Leonardo Novo por izquierda complicaron a Vargas en la marca y terminaron con peligrosos remates desde el borde del área, uno atajado por Lucero y el otro desviado. Sin embargo, el primer gol sería para Rampla. A los 4 minutos, centro de Núñez, despeje de la defensa, Rafa García que mete de cabeza nuevamente el balón en el área y el “pájaro” Alonso que luego de pararla con el pecho remata cruzado para poner la pelota contra el palo de un Góngora que solo pudo mirar. Al igual que contra Bella Vista, los picapiedras comenzaban ganando el partido casi desde el vestuario. Al igual que en aquella oportunidad frente a los papales, los rojiverdes jugarían los minutos siguientes al gol en forma notable.
A los 12 minutos, Góngora sacó al córner 2 cabezazos consecutivos de Julián Lalinde, tras notables ejecuciones de Richard Núñez. Este duelo se repetiría en varias oportunidades más. A los 20´ otra vez por partida doble el arquero de El Tanque le sacaba el gol de cabeza al delantero de Rampla, aunque increíblemente Siegler no cobraría córner en una de ellas. Y la más clara fue a los 25´, cuando esta vez de palomita Lalinde exigió al guardameta visitante, tras un perfecto centro ahora de Álvaro Alonso. Rampla merecía como mínimo estar ganando por 2 goles.

A partir de ese momento, la defensa picapiedra volvió a tener problemas con los avances por izquierda de El Tanque. El mencionado Leonardo Novo, de zapatos azules, complicaba con su habilidad y de no ser por la mala puntería de los que culminaban la jugada o alguna buena intervención de Lucero Álvarez, el empate pudo haber llegado también. A los 27´ salió lesionado Carlos Díaz, ingresando Maximiliano Arias en su lugar. La figura táctica no cambió y Arias se ubicó como volante central.
Sobre los 31´ llegó lo que todos temíamos: una apilada individual del muchacho de botines azules que terminó con una falta dentro del área. Gastón de los Santos hizo lo que sus compañeros debieron hacer antes de que el futbolista ingresara a la zona de penal. El experiente Walter Fabían Coelho ejecutó la pena máxima, y Lucero Álvarez detuvo el remate con una soberbia atajada. Fue el sexto penal en 4 partidos cobrado en contra de Rampla, y el tercero que no termina en gol (recordemos que contra Fénix, Long atajó el disparo pero el rival convirtió en el rebote).
Pasado el sofocón, los rojiverdes retomaron el dominio de las acciones y cuando transcurrían 43 minutos lograron el ansiado segundo gol. Pase largo para Lalinde, quien quedó mano a mano con un defensa, dominó la pelota, escapó de su marcador y definió con un puntazo ante la salida de Góngora. Una nueva muestra de potencia y habilidad del centrodelantero picapiedra. Así el primer tiempo terminó con un esperanzador 2 a 0 a favor de Rampla.
En el complemento, Ruben “Polillita” Da Silva, entrenador de El Tanque Sisley, se jugó el todo por el todo, colocando 3 delanteros netos. Por su parte, Jorge Giordano dio ingreso a Willington Techera en lugar de Marcel Novick. Su idea era pasar a jugar con línea de 3, y poner más gente en la mitad de la cancha. Sin embargo, en breve veremos que no pudo cumplirla.

Al minuto de juego, Maxi Arias dio un gran pase largo para Matías Britos, y el delantero picapiedra fue derribado por su marcador, sancionando Siegler el penal. Lo ejecutó Richard Núñez, que había errado en la primera fecha ante Liverpool, pero no fallaría esta vez, con un notable remate cruzado que dejó sin asunto a Góngora.
Todo pintaba para goleada, pero la visita descontó rápidamente. El propio Coelho se desquitó del penal marrado, y marcó el 1-3 aprovechando la pasividad de la defensa ramplense que lo dejó recibir, girar y patear dentro del área.
Giordano cambió su idea inicial de jugar con línea de 3, percibiendo el tridente ofensivo de su rival y decidió volver a César Vargas al lateral derecho y recomponer la línea de 4.
A los 5´ el arquero visitante otra vez evitó la caída de su arco, esta vez tras un fuerte remate de Britos desde la medialuna que se metía abajo contra un palo. Esta sería la última llegada de peligro para Rampla en un buen rato.
Los rojiverdes se replegaron demasiado, contra la idea de su técnico que constantemente les gritaba que salieran, pero empujados por la gran cantidad de hombres en ofensiva que posicionó el rival.
De todos modos, pese al dominio territorial, El Tanque prácticamente no tuvo chances de gol, salvo algún cabezazo o remate débil bien controlado por Lucero Álvarez. Hasta que llegó el segundo descuento. Fue a los 41´, tras un tiro de esquina lanzado abierto y rastrero para que Antonio Fernández rematara totalmente solo de zurda, y la pelota se metiera en el arco luego de pegar en el palo. Parecía que se venía la noche. Sin embargo, sobre los 45´ apareció Richard Núñez otra vez, aguantando la pelota contra un costado, esperando a sus compañeros y metiendo el pase justo para que Matías Britos y un par de compañeros más se fueran solos rumbo al gol. Britos fue el encargado de liquidar el pleito, picando la pelota sobre la salida de Góngora.

Llegó el final del partido, y Rampla se quedó con una merecida victoria, que pudo ser por más diferencia de no ser por la gran actuación del arquero rival, y por algunas distracciones defensivas que permitieron a la visita ponerse a tiro del empate.
Hacía mucho tiempo que los picapiedras no celebrábamos 4 goles en un mismo partido, y ese realmente es un motivo extra para festejar. Los rojiverdes volvieron a la victoria de forma contundente, jugando bien, y cambiando totalmente la imagen mostrada en los partidos anteriores. Como en algún momento dijimos, no son unos fenómenos ni un desastre, son un equipo luchador y compacto, bien trabajado, y que con los destellos de calidad de Richard Núñez puede dar que hablar en este torneo, o por lo menos, alejarse de la lucha por la permanencia. Eso se verá más adelante. Hoy, tenemos muchos motivos para sonreir.

Por Marcelo Baruffaldi – mbaruffaldi@ramplajuniors.com

 

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