Rampla 2 – Cerro 2: La fiesta no fue completa

 

El primer tiempo fue parejo y entrecortado. Evidentemente, ambos equipos sintieron el peso de la pretemporada y la falta de rodaje que conlleva siempre el primer partido de un campeonato.

Rampla se mostró con la misma fisonomía de juego del torneo pasado. Una línea de tres bien marcada en el fondo, laterales-volantes con proyección ofensiva pero también con compromiso de marca, un enganche y dos puntas.
El juego rojiverde se volcó mayormente hacia la zona izquierda, donde Martín Icart y el debutante Rodrigo Rojo realizaron interesantes combinaciones. En una de ellas se generó la chance de gol más clara de los picapiedras en esa etapa inicial. Icart se internó en el área y sacó un remate cruzado que el arquero Frascarelli rechazó con los puños y un defensa albiceleste luego envió al córner.
Salvo algún revolcón de Lucero Álvarez en jugadas de pelota quieta o algún disparo desde fuera del área, Cerro tampoco generó peligro sobre la valla rival.

Dos goles desde el vestuario

Corrían 2 minutos del complemento y mientras algunos todavía seguían luchando por poder comprar un refresco, Rampla marcó la apertura del marcador. Tiro libre de Julián Perujo notablemente ejecutado, la pelota pica antes y complica al arquero, quien da rebote y allí Marcelo Broli aparece totalmente solo para empujar el balón al fondo del arco. Lo más difícil ya estaba, ahora la responsabilidad era de Cerro.
Antes de que los albicelestes insinuaran alguna posibilidad de empatar, llegaría el segundo gol picapiedra. Otra vez Perujo de tiro libre, pero esta vez dejando sin chance al golero rival, quien apenas atinó a mirar como la pelota se metía contra el ángulo. Rampla ganaba 2 a 0 y Cerro estaba claramente golpeado anímicamente.

(El golazo del capitán Perujo desató la locura de jugadores e hinchas)

La expulsión cambia el trámite

La desesperación de los albicelestes podía generar espacios para que los rojiverdes, de contragolpe, pudieran sumar incluso algún gol más. Sin embargo, todo cambió cuando Marcelo Broli fue correctamente expulsado por doble amarilla. Allí el técnico cerrense no dudó en poner “toda la carne en el asador” y llenar de delanteros el campo de juego, mientras Del Capellán se vio obligado a sacar un delantero (Álvaro Méndez) y poner a Bruno Barreto para recomponer el medio sector.
Salvo un tiro en el horizontal tras un entrevero dentro del área picapiedra, Cerro no inquietó el arco de Rampla, ni siquiera con un jugador más. Incluso esa incidencia del tiro en el palo desmoralizaba aún más a los cerrenses y daba más confianza a los ramplenses.

El final fatídico

Ya con el tiempo cumplido, Prudente vio penal de Moiraghi sobre Molina y Pablo Caballero marcó el descuento para Cerro. Quizás un resultado más acorde con el trámite del partido, ya que luego de quedar con 10 hombres, Rampla prácticamente no cruzó la mitad de la cancha. De todos modos, nadie esperaba que en esos 3 minutos que quedaban de descuento llegaría el empate albiceleste.
Los rojiverdes no pudieron aguantar el balón lejos del arco, y no se dieron cuenta de que debían replegarse aún más ya que el rival no trasladaría el balón, sino que lo lanzaría desde muy lejos directo al área ramplense.
Así fue que en un centro llovido, de campo a campo, había más jugadores de Cerro que de Rampla esperando el esférico, al punto de que lograron cabecear varias veces la pelota hasta que Rodrigo Mora aprovechó que Martín Bonjour y Lucero Álvarez se mostraron dubitativos y logró puntear la pelota para mandarla al fondo del arco.
El partido terminó con un 2 a 2 sufrido por los rojiverdes y festejado por los albicelestes, pero en el fútbol no existen las victorias morales, es un empate y un punto para cada uno. El campeonato sigue y Rampla debe seguir trabajando para lograr su objetivo de quedarse en Primera División.

Por Marcelo Baruffaldi - mbaruffaldi@ramplajuniors.com

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